3 técnicas para desarrollar tu storytelling

La creatividad en la fotografía infantil es clave para contar historias únicas y emocionales. Sin embargo, es común sentirse bloqueado o caer en la repetición de ideas. Si alguna vez te ha pasado como a mi, no te preocupes, las historias abundan, lo importante es aprender a identificar cuáles se adaptan mejor a nuestro estilo



. Aquí te comparto tres técnicas infalibles para enriquecer tus imágenes con un storytelling más potente.

1. Crea una historia antes de disparar

Uno de los errores más comunes en la fotografía infantil es depender del azar para capturar momentos mágicos. Si bien la espontaneidad es un componente esencial, planificar una historia antes de la sesión puede marcar la diferencia.

¿Cómo hacerlo?

• Define un personaje: Imagina quién es el niño o niña en la historia. ¿Es un explorador? ¿Un hada en un bosque encantado? ¿Un marinero en una playa desierta?

• Piensa en una emoción: ¿Quieres transmitir nostalgia, alegría, curiosidad? Ajusta la luz, la locación y los colores para reforzar ese sentimiento.

• Usa accesorios narrativos: Un libro viejo, una caja misteriosa o una cometa pueden añadir profundidad a la imagen y generar una historia visual sin necesidad de palabras.

Ejemplo: En lugar de simplemente fotografiar a un niño corriendo en un campo, dale una capa roja y una canasta y conviértelo en un pequeño Caperucita Roja explorando el bosque. La historia guiará tu sesión y enriquecerá tu composición.

2. Juega con la perspectiva y el encuadre

Salir de los ángulos tradicionales puede ser un gran desbloqueador creativo. La forma en que encuadras y eliges la perspectiva cambia completamente la sensación de la imagen.

¿Cómo hacerlo?

• Perspectiva de niño: Agáchate o incluso acuéstate en el suelo para ver el mundo desde su altura. Esto ayuda a crear una conexión más íntima con el espectador.

• Planos inesperados: Prueba disparar desde arriba para dar una sensación de pequeñez y ternura, o desde muy cerca para destacar detalles como sus manos sosteniendo un objeto especial.

• Elementos en primer plano: Usa flores, ramas o burbujas para enmarcar la escena y hacerla más dinámica.

Ejemplo: Si un niño está jugando con hojas en otoño, prueba encuadrar la toma con hojas desenfocadas en primer plano, lo que añadirá profundidad y un aire de ensueño.

3. Pon límites para potenciar la creatividad

Puede sonar contradictorio, pero limitarse intencionalmente en ciertos aspectos de la fotografía puede forzar a tu cerebro a buscar soluciones más creativas.

¿Cómo hacerlo?

• Sesión monocromática: Trabaja solo con tonos de una misma gama de colores (ej. tonos tierra en otoño) para crear armonía y entrenar el ojo para ver la luz y la textura en profundidad.

• Usa solo una lente fija: Esto te obligará a moverte más y a buscar mejores composiciones.

• Tiempo limitado: Intenta capturar una historia en solo 15 minutos. Esto te obligará a actuar rápido y a concentrarte en lo esencial.



Desbloquear la creatividad en fotografía infantil y storytelling no requiere inspiración divina, sino métodos que despierten la imaginación. Crear una historia previa, jugar con la perspectiva y establecer límites autoimpuestos son estrategias efectivas para salir de la rutina y capturar imágenes con más emoción y profundidad.

¿Te animas a probar alguna de estas técnicas en tu próxima sesión? ¡Cuéntame cuál te ha funcionado mejor!

Dani Rodriguez